Calidad del aire al interior
Casi nunca pensamos en la calidad del aire como un factor en el diseño de viviendas o espacios. Siempre hay que diseñar para que se reduzcan los contaminantes nocivos para la salud, y además que el aire interior se mantenga fresco y limpio.
¿QUÉ ES LA CALIDAD DEL AIRE INTERIOR?
Generalmente, cuando se pide a la gente que describa imágenes que se vienen a la mente cuando se habla de «aire fresco y limpio», a menudo están relacionadas con la naturaleza: un paisaje cerca de la cordillera, una playa, un bosque después de la lluvia. ¿Cómo plasmamos esto dentro de una vivienda?
La CALIDAD DEL AIRE INTERIOR hace referencia a la cantidad correcta de aire fresco proporcionado de acuerdo con la tasa de ocupación de una habitación o vivienda y el tipo de actividad que se hace dentro de ésta.
Tiene tres dimensiones:
El aspecto fisiológico del CONFORT DE AIRE INTERIOR:
Inhalamos y exhalamos en promedio entre 7.000 y 12.000 litros de aire por día. Nuestra capacidad para evaluar la calidad de este aire generalmente implica dos sentidos: olfato (olfato) y el sentido químico común (la capacidad de detectar irritantes).
El aspecto físico del CONFORT DE AIRE INTERIOR:
Los efectos de los contaminantes del aire interior (como gases y vapores) en la calidad y salud percibidas del aire están influenciados por parámetros ambientales interiores tales como la tasa de ventilación, la velocidad del aire, la temperatura, la humedad, las actividades que tienen lugar y la frecuencia y duración de la exposición.
El aspecto socio fisiológico del CONFORT DE AIRE INTERIOR:
Varias industrias han dedicado considerables recursos a la comprensión de esta dimensión. La mayoría de los esfuerzos se han centrado en los contaminantes y los olores desagradables, principalmente en lo que respecta a su impacto en el trabajo y en la educación.
Fuentes de contaminación interior:
• Fuentes al aire libre (tráfico e industrias).
• Actividades y productos relacionados con los ocupantes (humo de tabaco, productos de limpieza, cuidado personal, impresoras).
• Acabados y muebles de construcción (madera contrachapada, pintura, muebles, revestimientos para pisos / paredes).
• Componentes del sistema de ventilación (filtros, ductos, humidificadores).
¿Cuáles son los contaminantes del aire interior?
Las emisiones primarias que corresponden a diferentes contaminantes al interior, pueden clasificarse en dos categorías principales:
• Contaminantes fisicoquímicos: gases y vapores (inorgánicos y orgánicos) y partículas, como dióxido de carbono, monóxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles COV, partículas, fibras, ozono, etc.
• Contaminantes biológicos: partículas microbiológicas (polvo) que flotan en el aire originadas por virus, bacterias, mohos, ácaros, insectos, pájaros, mamíferos y polen. Estos incluyen alérgenos, endotoxinas y moho (que pueden ser tanto alergénicos como tóxicos).
Las emisiones secundarias:
• Los productos presentes en un edificio pueden emitir tanto sustancias (partículas y/o gases) que se originan en el producto en sí (emisiones primarias), como aquellas que son causadas por el contacto con otros productos, o que surgen durante la fase de uso del producto en sí (emisiones secundarias).
La exposición humana a los contaminantes del aire interior está influenciada por factores como la ventilación dentro de un edificio, la velocidad del aire, la temperatura, la humedad relativa, las actividades que tienen lugar, la frecuencia y duración de la exposición.
Por lo tanto, el primer paso para controlar la contaminación del aire interior es eliminar las emisiones de contaminantes primarios y secundarios en la fuente. Esto se puede lograr prestando atención a los ingredientes de los materiales introducidos en cualquier espacio de vida o de trabajo y, cuando sea posible, eligiendo alternativas más saludables (productos naturales libres de formaldehído).
¿Qué contribuye al confort del aire interior?
Vida confortable en interiores
Históricamente, la buena calidad del aire se asociaba con la ausencia de contaminantes que pudieran afectar la salud de las personas. Sin embargo, hoy aparecen otros parámetros al evaluar la calidad del aire interior, que también son importantes para la comodidad y el bienestar de los ocupantes: la ausencia de malos olores, irritaciones sensoriales y congestión (dolor de cabeza y fatiga).
El confort del aire interior, está determinada por:
• Calidad del aire interior.
• Suministro y flujo de aire fresco.
• Ausencia de contaminantes internos.
• Control de olores.
Lo que está claro, es que solo con un suministro constante de aire fresco limpio (libre de contaminantes y mal olor) somos más productivos, más felices y experimentamos menos problemas de salud. Aunque no hay evidencia de que los olores desagradables estén relacionados con efectos adversos para la salud, la investigación científica muestra que pueden causar distracción mental y pueden tener un impacto negativo en el estado de ánimo y los niveles de estrés. La mejor manera de mejorar la calidad del aire interior es trabajar para reducir la contaminación de la fuente, mientras se mejora la ventilación y se purifica el aire.